jueves, 11 de septiembre de 2014

Salvador Allende

La derecha y algunos sectores de la Democracia Cristiana consideraron la situación insoluble, por lo que decidieron, de forma más o menos abierta, recurrir al recurso del golpe de estado militar contra el presidente Allende. En junio de 1973 hubo un primer intento de golpe, conocido como "El Tancazo": un regimiento de blindados de la capital se alzó contra el gobierno, pero las fuerzas leales, encabezadas por Prats, lograron dominar la situación.
Finalmente, el 11 de septiembre de 1973, el general Augusto Pinochet encabezó un golpe militar, durante el cual bombardeó el palacio de la Moneda, sede del gobierno. El presidente Allende rechazó las exigencias de rendición y murió en el palacio presidencial. En 1990 su cuerpo fue exhumado de la tumba anónima en la que se hallaba, y recibió en Santiago un enterramiento formal y público.
  1. Salvador Guillermo Allende Gossens fue un médico cirujano y político socialista chileno, presidente de Chile entre el 4 de noviembre de 1970 y el día de su muerte, 11 de septiembre de 1973. Wikipedia

  2. Fecha de la muerte: 11 de septiembre de 1973, Santiago de Chile, Chile
  3. Mandato presidencial: 4 de noviembre de 1970 – 11 de septiembre de 1973
     
     
     
Cafetín Literario

lunes, 8 de septiembre de 2014

Voces de Antonio Porchia.

Cafetín Literario
Empleados de Comercio.
Corrientes 450 1º piso. Miércoles desde las 14hs.

                                        VOCES   de Antonio Porchia

- Situado en alguna nebulosa lejana hago lo que hago, para que el universal equilibrio de que soy parte no pierda el equilibrio.

- La verdad tiene muy pocos amigos y los muy pocos amigos que tiene son suicidas.

- Trátame como debes tratarme, no como merezco ser tratado.

- Quien me tiene de un hilo no es fuerte; lo fuerte es el hilo.

- Un poco de ingenuidad nunca se aparta de mí. Y es ella la que me protege.

- Si no levantas los ojos, creerás que eres el punto mas alto.

- Me hicieron de cien años algunos minutos que se quedaron conmigo, no cien años.

- El hombre habla de todo, y habla de todo como si el conocimiento de todo estuviese todo en él.

- Las alturas guían, pero en las alturas.

- Han dejado de engañarte, no de quererte. Y te parece que han dejado de quererte.

- Cuando me conformo con nada es cuando me conformo de todo.

- Hallarás la distancia que te separa de ellos, uniéndote a ellos.

- Y si no puedo decirte nada sin lo que yo me digo; lo que yo te digo, ¿es lo que yo te digo o es lo que yo me digo?

- Porque eres lo mejor, en este mundo, crees que eres lo mejor para este mundo. Nuestras creencias, ¡cómo nos engañan!

- Sí, esto está mal. Pero estuvo bien. Y ahora no comprendo cómo pudo estar bien. Y ahora no comprendo cómo puede estar mal.

- Y si llegaras a hombre, ¿a qué más podrías llegar?

- Si yo hubiera creído que lo otro era lo mismo, mi vida no habría tenido ninguna extensión.

- El lodo, apartándolo del lodo, no es más lodo.

- Éramos yo y el mar. Y el mar estaba solo y solo yo. Uno de los dos faltaba.

- Cuando me encuentro con alguna idea que no es de este mundo, siento como si se ensanchara este mundo.

- Entra una nueva pena y las viejas penas de la casa la reciben calladas, no muertas.

- El hombre lo juzga todo desde el minuto presente, sin comprender que sólo juzga un minuto: el minuto presente.

- Dirán que andas por un camino equivocado, si andas por tu camino.

- Porque te quiero bien, quisiera poder hacerte creer cuanto yo he dejado de creer.

- Has venido a este mundo que no entiende nada sin palabras, casi sin palabras.

- En plena luz no somos ni una sombra.

- Mi cuerpo me separa de todo ser y de toda cosa. Nada más que mi cuerpo.

- Si no has de cambiar de ruta, ¿por qué has de cambiar de guía ?

- Como me hice, no volvería a hacerme. Tal vez volvería a hacerme como me deshago.

- A quien nadie perdona, ¿por qué no lo debe perdonar uno?

- Quien busca herirte busca tu herida, para herirte en tu herida.

- Aunque obtuviese el bien que no merezco, no podría vivirlo; el bien que merezco sí podría vivirlo, aunque no lo obtuviese.

- Donde hay una pequeña lámpara encendida, no enciendo la mía.

- De lo que yo esperaba, llegó mi costumbre de esperar.

- Qué te he dado, lo sé. Qué has recibido, no lo sé.

- Sí, eso es el bien: perdonar el mal. No hay otro bien.

- Estás triste, porque te abandonan y no estás caído.

- Puedo andar por todas las cosas, pero así, como ando ahora: no prendido de ninguna cosa.

- Cuando más comprendo lo diferente, lo diferente es menos diferente. ¿Es que lo diferente es incomprensión?

- No usar defectos, no significa no tenerlos.

- El hombre vive midiendo, y no es medida de nada. Ni de sí mismo.

- La verdad, cuando es la verdad de lo pequeño, casi es toda verdad, y cuando es la verdad de lo grande, casi es toda duda.

- Y si el hombre es un hacer con él y no un hacerse él, quién sabe quien hace con él, y quien hace con él, quién sabe qué hace con él.

- Se descubre para ti lo que tú descubres para ti, no lo que otros descubren para ti.

- Ver me cuesta abrir los ojos a cuanto no quisiera ver.

- Si no nos dieran nada quienes no nos deben nada, ¡pobres de nosotros!

- Quien ama sabiendo por qué ama, no ama.

- Las dificultades también pasan como todo pasa, sin dificultad.

- Quien te quiere, si te quisiera solamente a ti, no podría quererte, porque no sabría como a quién ni como a qué quererte.

- Para acompañarme de algo, alguna vez, ¡cuanto he debido acompañar!

- Hallé lo más bello de las flores en las flores caídas.

- Se va igualando todo. Y es así como se acaba todo: igualándose todo.

- El hombre es débil y cuando ejerce profesión de fuerte es más débil.

- Si quieres que las flores de tu jardín no mueran, abre tu jardín.

- Ellos también son como yo, me digo. Y así me defiendo de ellos. Y así me defiendo de mí.

- A veces pienso en ganar altura pero no escalando hombres.

- He sido para mí, discípulo y maestro. Y he sido un buen discípulo, pero un mal maestro.

- Un amigo, una flor, una estrella no son nada, si no pones en ellos un amigo, una flor, una estrella.

- Quiero tu bondad, pero no sin una sonrisa en tus labios.

- Voy perdiendo el deseo de lo que busco, buscando lo que deseo.

- En una alma llena cabe todo y en una alma vacía no cabe nada. ¡Quién comprende!

- Quienes nos vemos siempre, no nos vemos como somos hoy.

- Nadie es luz de sí mismo: ni el sol.

- Como sólo me preparo para lo que debiera sucederme, no me hallo preparado para lo que me sucede. Nunca.

- Si es, como parece ser, una sola verdad todo, no hallarás tu verdad, tu propia verdad, en nada.

- Cuanto no he ofendido, creo que es cuanto no me he defendido.

- El bien que hacemos a quien no le debemos bien, lo debemos a quien nos lo hace.

- Un hombre solo es mucho para un hombre solo.

- Mi voz me dice: "Así es todo". Y el eco de mi voz me dice: "Así eres tú".

- Si pudieras salir de tus penas y salieras de tus penas, ¿sabrías adonde ir fuera de tus penas?

- Si yo fuera quien se conduce a sí mismo, no iría por la senda que conduce a morir.

- Nadie te ha dado nada por nada si nadie te ha dado el corazón, porque sólo el corazón se da por nada.

- La condenación de un error es otro error.

- Mientras creemos tener algún valor, nos hacemos daño.

- Cuando digo lo que digo es porque me ha vencido lo que digo.

- Quien conserva su cabeza de niño, conserva su cabeza.

- Si lo más grande mostrase su levadura, lo más pequeño sería lo más grande.

- Algunos, adelantándose a todos, van ganando el desierto.

- Ya no sabes qué hacer, ni cuando te vuelves un niño. Y es triste el ver a un niño que ya no sabe qué hacer.

- Y si estuviera separado de ese árbol que veo, de ese sol que veo, ¿vería ese árbol, vería ese sol?

- Si crees que no me debes nada, nada me debes, porque respeto todas las creencias y porque todas las creencias son iguales. Todas son creencias.

- Si amas al sol que te alumbra, tal vez amas, y si amas al insecto que te muerde, amas.

- Temer no humilla tanto como ser temido.


- No ves el río de llanto porque le falta una lágrima tuya.

- Sí, sufro siempre, pero sólo en algunos momentos, porque sólo en algunos momentos pienso que sufro siempre.

- Vemos por algo que nos ilumina; por algo que no vemos.

- Saber morir cuesta la vida.


Colonia de vacaciones por Alicia T. González

Cafetín literario



Colonia de escritores

Aferrada a sueños, vuelen
  brillen en mi esencia
ancestrales deseos de cambio,
  como las golondrinas
viajeras-gitanas
ojos insaciables de paisajes
 que acopian
   trocitos de soles
           Y
 mosaicos de alegrías…

Las dificultades serán
    Acicate
La voluntad férrea
   Continuará.

Comienzo esta aventura
   que fascina.
voy a expandirme…

Acaso como ellas, trashumantes
  eternas,
cruzando el mar -de la vida-
quede para siempre,
envuelta en sal.

Más cumplí el anhelo y
antes de evaporarme    al infinito
tendré esos “instantes”
        para crear
              “mi obra”.

                                Alicia T. González
                                            27-8-14

jueves, 4 de septiembre de 2014

Gustavo Cerati


LETRA 'CORAZÓN DELATOR'







(Gustavo Cerati)

Un señuelo
hay algo oculto en cada sensación
ella parece sospechar parece descubrir en mi
debilidad
los vestigios de una hoguera
oh mi corazón se vuelve delator
traicionándome

Por descuido
fui víctima de todo alguna vez
ella lo puede percibir ya nada puede impedir en mi
fragilidad
es el curso de las cosas
oh mi corazón se vuelve delator
se abren mis esposas...

un suave látigo una premonición
dibujan llagas en las manos
un dulce palpito
la clave intima
se van cayendo de mis labios
(mantra)

Un señuelo
hay algo oculto en cada sensación
ella parece sospechar parece descubrir en mi
que aquel amor
es como un océano de fuego
oh mi corazón se vuelve delator
la fiebre volverá de nuevo

un suave látigo
una premonición
dibujan llagas en las manos
un dulce palpito
la clave intima
se van cayendo de mis labios...
como un mantra
de mis labios
de mis labios

LETRA 'TU CRICATRIZ EN MÍ'







No jurábamos por nada mas
que arrancarnos la maleza de una vez

me quede boqueando como un pez
nadie mas borro tu cicatriz en mi

osadía loca
husmear en tus cosas
duele de placer tu cicatriz en mi

hey, te suplico estrellame en vos
cocinarme lento como un icaro en el sol

desde que te ame
nunca se borro tu cicatriz en mi

osadia loca
husmear en tus cosas
duele de placer tu cicatriz en mi

...tu cicatriz en mi.
...tu cicatriz en mi.
....tu cicatriz en mi .
...tu cicatriz en mi.
.tu cicatriz en mi.

lunes, 1 de septiembre de 2014

El aviso de Elsa L.Palma

El aviso
                                    Lo que sueño, ¿es lo que realmente quiero?
El aviso ofrecía más de lo que cualquier escritor podía pedir, un lugar especialmente creado para crear. Traté de  escribir un mail que impresionara al seleccionador ; pero luego de varios intentos desistí, el entusiasmo  me obnubilaba.
Esa noche, hice lo que suelo hacer cuando las ideas escasean, puse el aviso sobre la mesita  con la ilusión de encontrar las palabras esquivas al día siguiente. Apagué la luz, no tardé en dormirme y… ¡vaya si soñé!
Estaba en un lugar paradisíaco, con montañas majestuosas y un mar a veces calmo y otras,  embravecido, la gente que me rodeaba era maravillosa, genial, todo me inspiraba, yo escribía y escribía casi en estado de gracia y por momentos, se me cruzaban escenas de “Medianoche en París”. Así logré mi obra, un libro que perduraría en el tiempo, un clásico  y a la vez un best-seller, los editores se lo disputaban y hasta se hablaba de traducirlo en varios idiomas. Borges y Cortázar que habían resucitado para la ocasión lo presentaban mientras yo entraba por el camino central agradeciendo los aplausos. Pero algo pasó,(siempre pasa algo en los sueños), la película cambió de repente y yo era entonces la novia fugitiva que antes de llegar al altar se da vuelta y huye buscando caminos alejados de alfombras rojas.
Me desperté agitada de tanto correr, afuera, el viento se hacia sentir como nunca, curiosamente, no aparecieron las palabras esperadas sino imágenes cotidianas. La ciudad estaba quieta, en pocas horas yo caminaría por las veredas recién baldeadas, siempre abstraída, con alguna idea persiguiéndome. Quizás, entraría a cualquier bar y con el pretexto de un mate cocido, haría garabatos en borrador de algún texto futuro. Me incorporé en la cama, pensé en todos los talleres, el que tenía música y relajación; el que trabajaba con autores poco conocidos y el último, lleno de colores, preguntas y respuestas. Junté a todos los compañeros y vi que nos unía un hilo invisible: el goce de escribir. Tomé el aviso, me levanté, abrí la ventana y como si fuera un pájaro lo dejé volar, el cielo amanecía en mi balcón, acaso, ¿puedo pedir algo más?

                                       Elsa Palma 
 
Cafetín Literario
Corrientes 450, 1º piso. Empleados de Comercio.
Prof.: Susana Rozas- Fecerico Vega.
Miércoles desde las 14hs.